¿Qué es la Legionella?
La Legionella es una Bacteria Gram Negativo que vive en aguas estancadas con una amplia gama de temperatura, preferiblemente superior a 35 °C. Su crecimiento se ve favorecido por la presencia de materia orgánica. Poseen respiración aerobia y un flagelo para desplazarse. Dentro de este género existen 48 especies y un total de unos 78 serotipos. Algunas de las especies de legionela pueden infectar a humanos. La especie más importante en este aspecto es Legionella pneumophila por sus implicaciones médicas.
¿Qué enfermedades produce Legionella?
La enfermedad del legionario es una forma grave de pulmonía: una inflamación pulmonar causada por infección de la bacteria conocida como legionella.
La mayoría de las personas contraen la enfermedad del legionario al inhalar la bacteria del agua o del suelo. Los adultos mayores, los fumadores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados son especialmente susceptibles a la enfermedad del legionario.
La bacteria de la legionella también causa la fiebre de Pontiac, una enfermedad más leve que se parece a la gripe. La fiebre de Pontiac generalmente desaparece por sí sola, pero la enfermedad de los legionarios puede ser mortal si no se la trata. Aunque el tratamiento oportuno con antibióticos generalmente cura la enfermedad de los legionarios, algunas personas continúan teniendo problemas después del tratamiento.
¿Qué medidas se pueden adoptar para prevenir la presencia y proliferación de la Legionella?
Las medidas deben tender a evitar el estancamiento del agua, el acúmulo de nutrientes y el rango de temperaturas en el cual la bacteria se desarrolla.
En función de las instalaciones, las medidas se aplicarán en las instalaciones de la comunidad y en las viviendas particulares.
Si el edificio cuenta con depósitos, aljibes o tanques de reserva de agua fría de consumo humano, se recomienda establecer un programa de mantenimiento que incluya al menos:
- La comprobación de su estado, estructura.
- Deberán estar protegidos del calor excesivo y la de contaminación, se recomienda taparlos con una cubierta impermeable.
- Es importante que dispongan de algún sistema de renovación continua del agua, con entrada, salida, rebosadero y purga.
- Como norma general, se recomienda limpiarlos y desinfectarlos una vez al año.
Si el edificio dispone de un sistema de agua caliente centralizado, será necesario establecer un programa de mantenimiento, realizado por la comunidad o concertándolo con una empresa autorizada, que incluya la limpieza de los tanques y tratamientos anuales de carácter preventivo.
Si la vivienda dispone de un termo eléctrico o caldera de combustión con acumulador:
Se recomienda mantener la temperatura del acumulador por encima de los 60ºC y no apagarlo en horario nocturno.
En los elementos terminales de la red (grifos y duchas de la vivienda):
- Se recomienda evitar el uso de filtros y accesorios innecesarios, si existen deberá extremar su limpieza.
- Utilizar difusores de gota gruesa sobretodo en duchas.
- Purgar semanalmente aquellos grifos con poco uso, dejando correr el agua unos 5 minutos.
- Al menos una vez al año se recomienda desmontar los difusores y/o filtros y desinfectarlos, sumergiéndolos por ejemplo en lejía diluida.
- Eliminar las incrustaciones de cal mediante la aplicación de productos adecuados (vinagre y otros productos antical).
Si dispone de jacuzzis o bañeras de hidromasaje:
Se recomienda limpiar y desinfectar la bañera después de cada uso.
Si dispone de equipos de aire acondicionado:
Se recomienda que una vez al año limpie las bandejas de recogida de condensados y las desinfecte con lejía diluida.